El masaje descontracturante se utiliza para relajar los músculos con el fin de aliviar las tensiones que pueden producir en ellos el estrés, la falta de descanso o las malas posturas. Así, este masaje no solo es altamente recomendado para aquellas personas que, por un exceso de ejercicio físico, hayan podido cargar algún músculo. También para aquellas otras personas que, por un estilo de vida sedentario, fuerzan ciertas posturas o adoptan otras poco convenientes.
Por estos fines, el masaje descontracturante es algo más fuerte que un masaje ayurvédico. También que uno de tipo relajante. Pues ese exceso de fuerza es necesario para descontracturar. Sin embargo, no tiene por qué resultar doloroso, solo algo molesto cuando se trabaja alguna zona excesivamente tensa. La fuerza es necesaria, en todo caso, para liberar el ácido láctico, causante de las molestas contracturas.