La limpieza facial profunda es un tratamiento para mejorar la salud y el aspecto de la piel del rostro. Permite eliminar puntos negros, comedones e impurezas que se acumulan día a día y hacen que la piel pierda vitalidad, frescura y luminosidad.
Una limpieza facial profunda permite que la piel respire de nuevo y las células se regeneren manteniendo un aspecto saludable, estimulando la producción de colágeno, elastina y reticulina de manera natural y mejorando la absorción de cremas y productos hidratantes y nutritivos.